domingo, 28 de septiembre de 2014

BOCADITOS "CONJUNTO DE POROS"

Bocaditos Lingüísticos de un Carnicero Educado: Los poros

POR FINÍSIMO CABALLERO CHO'GATH
El Finísimo Caballero Cho’Gath es autor de: Come, caza, ama.. Editorial Vacío, 2014.
En los confines más fríos de cierto mundo fantástico que en ocasiones me complazco en visitar, habita una criaturilla rechoncha y lengüilarga cuya aborrecible pancita (nam nam) tiene forma de corazón. Los nativos la conocen como poro. Yo la llamo delicia.
Si bien corre el rumor de cierta indisposición que a los de mi especie nos provoca su consumo (nam nam nam), lo cierto es que existen refinadas técnicas de preparación que los más ávidos gurmés hemos desarrollado a través de los siglos para hacer frente a este tipo de inconvenientes: sazonarlos con el sudor de su miedo.
En mis días de ardua lectura (nam nam), me siento plácidamente sobre mi sofá favorito, pipa en mano, y consumo una tras otra de estas criaturas, cual si fueran paladeables galleticas. De hecho, creo que así les llaman los humanos: porogalletas.
Lo que me trae, sin embargo, al tema de los poros (nam nam nam), tiene que ver con cierta duda que me surgiera hace unos cuantos días, cuando salí a cazarlos. ¿Cuál podría ser la nomenclatura correcta para referirse a ellos en colectivo? (nam nam) Así como existen piaras de cerdos o cardúmenes de peces, resulta notable que no alberguemos en nuestra lengua un término para denotar el conjunto de poros (nam nam nam). Por tanto, convoco a mis queridísimos lectores a que acuñemos una palabra para subsanar esta falta.
He aquí algunas opciones y, entre paréntesis, las razones válidas para posiblemente emplearlos:
  • Un hato, grey o rebaño de poros (al ser básicamente ganado comestible, además de que tienen cuernos (nam nam), me parece un término adecuado).
  • Una jauría o manada de poros (reconozco en esta especie un valor vivaz e indómito que les imprime a sus fofos cuerpecitos un sabor salvaje). (nam nam nam)
  • Una nube de poros (semejan rechonchas y suavecitas nubes, pero nos nos enfoquemos en su ternura, ¡puaj!).
  • Un banquete de poros (¿tengo que explicarlo?).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario